Nuestros días más felices

En un tranquilo pueblo de la costa argentina, Ágata, de 74 años, y Leónidas, de 36, mantienen una relación materno-filial tan absorbente que él nunca se ha atrevido a construir una vida más allá del hogar familiar. Un día, Ágata se despierta en el cuerpo de una niña: como ella misma, pero con ocho años. Mientras la familia intenta adaptarse a nuevas formas de dependencia física y emocional, Elisa, la hermana mayor de Leónidas, es llamada a casa, y quizá las viejas heridas puedan por fin cicatrizar.

Este segundo largometraje de Sol Berruezo Pichon-Riviére, una talentosa cineasta argentina que aún no ha cumplido los veinte años, es una encantadora historia sobre la familia y las relaciones, el envejecimiento y la mortalidad. Su enfoque de la narración, maravillosamente único, incluye animaciones extravagantes y algunos toques cómicos deliciosos.

La proyección del domingo 12 de marzo irá seguida de una sesión de preguntas y respuestas con la guionista y directora, Sol Berruezo Pichon-Riviére.