Copep-mar y el globo verde

Copep-mar y su hermano Nauplio eran copépodos, el insecto marino más abundante de los océanos. Durante el día, nadaban por las aguas profundas, e iban hacia la superficie por las noches para alimentarse.

Una noche, vieron algo verde flotando en el aire, cerca de la superficie del mar. No era un alga; era un globo verde. Tres noches antes, la madre de Copep-mar había ido a la superficie a alimentarse y se había comido algo que ella pensaba que era un alga, pero en realidad era un microplástico proveniente de un globo. Eso había hecho que su madre se pusiera muy enferma. A la noche siguiente, volvieron a la superficie para intentar encontrar algo para curar a la madre y encontraron un científico.

 El científico estaba especialmente preocupado por los microplásticos del mar, y cogió algunas muestras de agua para estudiarlas a fondo. También llevó a los padres de Copep-mar a su laboratorio. Después de fotografiar a los copépodos para observar, a través de su tripa transparente, si habían ingerido microplásticos. Después, los puso en un acuario muy agradable y les dio algas para comer. Poco a poco, la madre consiguió eliminar los microplásticos a través de las heces. Cada día, el científico les tomaba fotos y apuntaba todo en un cuaderno. Cuando la madre mejoró, el científico la devolvió al mar, y continuó su trabajo contra los microplásticos.