PoetaZetas: Rosa Berbel
Carlos GilContinúa el recital poético en línea #PoetaZetas con la voz de Rosa Berbel y su poema Quemar el bosque.
#PoetaZetas es una actividad promovida por el Instituto Cervantes de Estocolmo y coordinada por el poeta y traductor Ben Clark que pretende dar visibilidad a esta nueva generación de poetas españoles y dar a conocer su trabajo al gran público. Quince autores menores de 30 años leerán cada domingo una de sus composiciones como muestra de su voz poética particular.
Rosa Berbel (Estepa, 1997) es graduada en Literaturas Comparadas por la Universidad de Granada, ciudad en la que reside desde hace cinco años. Su primer libro, Las niñas siempre dicen la verdad (Hiperión, 2018), fue ganador de la XXI Edición del Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal, y posteriormente merecedor del Premio Andalucía de la Crítica a la mejor Ópera Prima y del Premio Ojo Crítico de Poesía 2019 de Radio Nacional de España.
Berbel percibe la poesía actual como un efecto de su tiempo y de las crisis contemporáneas, cuyas singularidades hacen inevitable el surgimiento de una voz propia y distinta de la anterior: «Qué aburrido sería pensar que todo ha sido ya dicho. Me parece que la poesía de este siglo afronta un reto increíble propio de un contexto de crisis global, que pasa por confrontar toda una serie de quiebras lingüísticas, ecológicas, afectivas, políticas, etc. Creo que estamos en ese camino, que a mí me parece salvaje y estimulante. Cada época ha tenido sus propias formas de precariedad, pero hay tanto en juego en este tiempo que nuestra poesía tiene necesariamente que explorar cauces nuevos y hasta contradictorios con lo anterior».
A partir de esta conciencia contemporánea global, Berbel desarrolla un trabajo especulativo personal por medio de la exploración del lenguaje: «Me interesa tensionar o pervertir las relaciones entre lenguaje y realidad mediante la irrupción de lo político. También diría que estoy bastante obsesionada con explorar las posibilidades especulativas o anticipatorias de la creación poética: habitar mundos paralelos, dinamitar el realismo, decir las palabras mágicas».
«Sin ser necesariamente una purista de los géneros, intuyo que la poesía produce un tipo de conocimiento sobre el mundo que es específico y genuino, y que tiene que ver con su posición limítrofe: entre la verdad y la mentira, entre la producción de sentido y su resistencia, entre el pensamiento mágico y la lógica formal», concluye Berbel.