Los vientos de África
El cine documental español se ha erigido como un formato y un género que permite abordar distintos relatos desde un horizonte de producción y de creatividad que supera las posibilidades de las producciones de ficción, siempre apegadas a la configuración industrial del cine más convencional. En esa medida, la revolución digital, la necesidad de contenidos audiovisuales en más pantallas que las tradicionales del cine o la televisión y, sobre todo, la confesión internacional y plural de los cineastas españoles, han abierto la apertura de mirada de los cineastas que pueden abrir sus expectativas a un marco mucho más amplio y global de relatos y personajes.
En esa medida, la programación de un ciclo donde se exhiba el imaginario africano de un grupo disímil pero muy nutrido y variado de cineastas se propone como un ciclo que fomenta la calidad plural de la programación del Instituto Cervantes y su compromiso con desvelar la presencia de la cultura española en el mundo y con la vista puesta en concebirse dentro del mundo. En respuesta a estas dos facetas, se propone el programa Los vientos de África que ofrece una muestra de un catálogo singular de historias de documental que han forjado los cineastas que practican esta forma de relatar y observar la realidad. La producción de películas españolas hechas en África o teniendo a este continente como protagonista no es nada despreciable. Hay un número limitado de ficciones que abordan realidades del África subsahariana, y que son puntuales a lo largo de la historia del cine, desde las empresas de la productora Hermic Films, recuperadas precisamente por el documental Una vez vi 10.000 elefantes, a otras incursiones como Lejos de África (1996), de Cecilia Bartolomé; ambas relacionadas con la presencia de España en Guinea. Sin duda, la cultura marroquí y norteafricana ha sido siempre el imaginario favorito para el cine español.
Por tanto, con el ciclo Los vientos de África se trata de ofrecer un mapa que orille las miradas de cooperación dirigidas desde Europa –sin negarles su valor- para ofrecer cinco instancias en las que se deja hablar a los protagonistas del viejo continente africano, como un lugar atávico donde encontrar el origen del mundo, pero también las trazas de la más rabiosa actualidad. Esperamos que estos vientos, no sólo lleven a plano de conocimiento, sino también de empatía por otras sociedades, trazadas por otras culturas con las que no resulta difícil, para bien o para mal, establecer un diálogo.
El programa acude a países como Congo, Senegal, Marruecos, Mali y Costa de Marfil. Desde la mirada documental se plantean varias narrativas que, a su vez, dialogan con la animación, el melodrama, la comedia, el musical y la concepción del documental como género para dialogar con la experimentación visual.