Existe una tendencia emergente en la que todos queremos consumir bienes cercanos, auténticos y elaborados con responsabilidad. No solo nos importa el origen de lo que consumimos, también las historias que hay detrás. El diseño de packaging puede beber de la cultura de un territorio y a la vez se puede usar como una herramienta para que esta perviva. La historia y el origen de una marca pueden ser un valor que configure su esencia, una oportunidad de capitalización de valores y de diferenciación frente a marcas mayores y más globalizadas. Muchas veces los pocos recursos que acompañan a pequeñas marcas que trabajan de forma muy artesanal las lleva a utilizar envases que les dan apariencia industrial. El objetivo de este ejercicio es elevar el valor percibido de estos productos a través del diseño de packaging y de recursos extraídos del imaginario que los rodea.
Desde hace ocho años Eva Minguella, directora del Máster en Diseño de Packaging de ELISAVA reta a sus alumnos con un taller que denomina «Packaging de Origen» y en el que pide al estudiante que seleccione un producto de su cultura o territorio que perciba con una calidad muy superior al aspecto que presenta y que investigue sobre todo aquello que lo rodea y que concierne a su origen y su cultura. A través del análisis y valiéndose del diseño de packaging ha de crear un pack que eleve el producto. El resultado ha de conseguir un valor percibido mayor, tanto para el producto como para el territorio.
Esta exposición, en la que se podrán ver 20 trabajos de países como México, Bolivia, Venezuela, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Uruguay, Argentina, España, Bulgaria o Portugal, es una muestra de ello. Es paseo por el packaging y una inmersión en sus dimensiones físicas y estratégicas.
La comisaria y directora del Máster en Diseño de Packaging de ELISAVA, Eva Minguella estará presente en día de la inauguración y dirigirá unas palabras al público asistente.