Puro canto iconoclasta, innovadora del género y líder de la vanguardia flamenca femenina. Durante la clase magistral con dos bailarines (semi) profesionales, el público tendrá la oportunidad única de echar un vistazo detrás de la escena y experimentar a los bailarines en el desarrollo de su trabajo.
Rocío Molina (1984) empezó a bailar a los tres años y no ha parado desde entonces. Tras graduarse con honores en el Real Conservatorio Superior de Danza de Madrid en 2002, compartió escenario, desde el inicio de su carrera, con muchos de los grandes bailaores, como Israel Galván, María Pagés, Belén Maya y Merché Esmeralda.