La Fragilidad de lo Real
La Fragilidad de lo Real surge del encuentro entre los directores Nahuel Cano y Juan Fernández Gebauer para realizar una investigación sobre la poeta brasileña Ana Cristina César. Este primer movimiento los llevó a Brasil para documentar las huellas de una figura y una escritura complejas en cuanto a los procedimientos utilizados y los constantes cruces entre la literatura y la vida.
Dispuestos a jugar con los límites del discurso, los directores se propusieron explorar formas que sorprendiesen con otros significados. Más que cuestionar la estructura de lo real, les interesaba descubrir una historia que esbozara cómo funciona la ficción en sus propias vidas, entendiendo el arte como una forma de vida y como una manera de
vincularnos a la misma. En palabras de Serge Daney, "la cinefilia no es tanto una relación
con el cine como una relación con el mundo a través del cine".
El resultado de todo ello fue una serie de investigaciones, performances y acciones que
luego rescataron de sus archivos para crear esta película.
El reto era crear un espacio-tiempo, situado
fuera de los mecanismos de producción sobreprofesionalizados y mercantilizados en los
que se desarrolla la práctica artística actual. Un espacio-tiempo que privilegie la
experimentación y la colaboración como principal factor del proceso.