- Yo voy soñando caminos.
- Los caminos nacen cuando no tienes miedo.
- El sol es un globo rojo.
- No, Don Antonio, es un globo amarillo.
- Era rojo y abril florecía.
- Y arribita de las tejas piaba una golondrina.
¿Un recital?, ¿un taller?, ¿un juego de espejos?
¿Un Antonio con sombrero o una Mar de pelo blanco?
Sí, todo eso y, además, un diálogo poético entre Machado y Benegas.
Un duelo de versos. Preguntas y respuestas. Un juego de rimas e infancias.
Un homenaje a Machado y una propuesta poética y lúdica para realizar en familia. Tal vez puedas encontrar a Machado recitando sus poemas, porque si la plaza tiene una torre y la torre tiene un balcón... cualquier cosa puede suceder.
A Mar Benegas le gustan las palabras; porque con ellas construye versos y cuentos, y con los versos y los cuentos, a veces, construye libros. También le gustan los gatos porque ronronean como si tuvieran un motor y fueran a salir volando en cualquier momento; y le gustan los niños. Y no sabe muy bien el porqué, pero así es. Como le gustan mucho las palabras, los niños y los gatos, a veces lo mezcla todo: escribe cuentos de gatos infantiles, o versos que ronronean como niños, o escribe niños que riman con gato… y así se pasa todo el día.