Fortuny y su época
Las diferentes estancias en Marruecos en 1860, 1862
y 1871 supusieron una influencia sustancial en la trayectoria de Mariano
Fortuny. El artista descubrió allí una inspiración completamente nueva, que
tuvo consecuencias inmediatas en su arte que, a partir de entonces y hasta su
misma muerte, incluyó motivos marroquíes en la pintura al óleo, la acuarela y
el grabado. El gusto por los espacios abiertos y despojados, la importancia del color vivo, el
protagonismo de la luz brillante y la fascinación por los motivos tanto
pintorescos como exóticos que pudo estudiar allí fueron capitales en su obra y
definieron su personalidad artística hasta el punto de ser considerado dentro
del orientalismo europeo como uno de los pintores más veraces.