En este coloquio hispano mexicano se mostrará cuál fue el papel de las mujeres mexicanas y españolas en la expedición de Hernán Cortés, y en particular del controvertido personaje conocido como la Malinche. La esclava que se enfrentó al hombre más poderoso de su mundo y que siendo intérprete de dos mundos, fue acusada de traidora al pueblo azteca.
La expedición de Hernán Cortés se trató de una aventura colectiva en la que participaron personas muy diversas. Soldados, carpinteros, marinos, albañiles, incluso un par de curas y un nigromante, pero si uno se atiene a las crónicas, parecería que la conquista fue únicamente cosa de hombres. Como señala con ironía Eloísa Gómez-Lucena, Bernal Díaz del Castillo incluyó nombre y características de hasta dieciséis caballos de la expedición, pero apenas nombra a las mujeres tanto castellanas como aliadas que participaron, con la única excepción de doña Marina o «la Malinche». Sin embargo, fueron muy numerosas las mujeres que participaron en esta expedición.
Las mujeres españolas fueron muy valoradas por Hernán Cortés ya que participaban en las batallas en igualdad con los hombres, pero además se ocupaban de cuidar a los heridos y otras múltiples labores de intendencia. Entre ellas conviene destacar a María de Estrada, sobre la que el cronista Diego Muñoz Camargo dijo que combatía «como si fuese uno de los hombres más valerosos del mundo»; Beatriz Bermúdez de Velasco, quien también dio muestras de gran valentía; Isabel Rodríguez que era la médico de la expedición, la afro-española Beatriz de Palacios y muchas otras.
Si el papel de estas mujeres españolas fue relevante, lo fue mucho más el papel que tuvieron las mexicanas. Hay que tener en cuenta que los capitanes de Cortés se casaron con princesas tlaxcaltecas, entre las que destacaron Elvira Maxixcatzín, esposa de Juan Velázquez de León o María Luisa Xicotencatl, esposa del lugarteniente de Cortés, Pedro de Alvarado, y que reforzaron la alianza de españoles y tlaxcaltecas, alianza que resultó fundamental para poder conseguir su objetivo.
Aunque siendo muy relevante el papel de todas estas mujeres, posiblemente Cortés no hubiese llegado tan lejos sin el papel jugado por la Malinche. Gracias a ella Hernán Cortés pudo hacerse entender con los pueblos del Anahuac, pero su papel no se limitó solamente al de intérprete, sino que fue su mejor consejera y estratega.