La cuarta sesión estará dedicada a cómo afectó la crisis a la salud mental de los ciudadanos. Aunque en un principio se aceptó que los principales efectos de la crisis del Covid-19 atañían a la salud física, pronto se hizo patente lo gravemente afectada que se vio la salud mental, que lamentablemente se vio relegada a un segundo plano para atender la emergencia primaria de la enfermedad.
Analizaremos los dos factores que confluyeron en el agravamiento de la salud mental: por una parte, tiene un componente físico, derivado de la inflamación provocada por la infección y, por otra parte, el componente psicológico derivado tanto del miedo generado por la enfermedad y la incertidumbre ante el futuro, como del estrés inducido por las medidas de control que coartaron nuestra libertad e introdujeron cambios impensables en nuestras rutinas. Algunos colectivos se vieron particularmente afectados: el aislamiento tuvo efectos a menudo devastadores para ellos y que aún ahora se dejan sentir.
Por último, buscaremos las soluciones articuladas en torno a un enfoque universal diseñado para abordar la salud mental en la era post pandemia.