La Caja de las Letras se abre para recibir el legado del escritor, novelista, ensayista, gramático y lingüista español perteneciente a la denominada generación de los años 50, Rafael Sánchez Ferlosio.
El director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, junto a la viuda del escritor, Demetria Chamorro, depositarán su legado en este emblemático espacio.
Rafael Sánchez Ferlosio publicó en 1951 su primer libro, Industrias y andanzas de Alfanhuí, obra iniciática de la que se sentía particularmente orgulloso. En 1956 obtuvo el Premio Nadal y el Premio Nacional de la Crítica con El Jarama, que constituye uno de los hitos fundamentales de la narrativa española del siglo XX.
Escrita por su autor con el propósito de trasladar al papel el habla popular de sus personajes, El Jarama supuso mucho más que eso, ya que obtuvo el Premio Nadal 1955, y se convirtió en un hito de la novela española de la posguerra, obra fundamental del objetivismo y que fue el detonante de la llamada «novela social».
Durante los años posteriores se dedicó a los estudios lingüísticos, y a partir de 1975 colaboró habitualmente con el periódico El País, recopilando en la obra La homilía del ratón los artículos publicados en el diario.
También destaca su importante labor como ensayista con títulos como Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado o El ejército nacional.
Algunas de sus novelas más destacadas durante esos años son El testimonio de Yarfoz y Vendrán más años malos y nos harán más ciegos, la obra que le reportó en 1994 el Premio Nacional de Ensayo. Sus últimos años se los dedicó a las obras ensayísticas.