La lechera de Burdeos
Francisco de Goya y LucientesFrancisco de Goya pintó el retrato de «La lechera de Burdeos» en 1827, en Burdeos. Este enigmático lienzo, una de las últimas obras del gran pintor fue entregado a Leocadia Zorrilla, a la muerte de Goya en Burdeos, quien lo vendió a Juan Bautista de Muguiro e Iribarrern en 1830. A su vez, su sobrino, Juan Bautista de Muguiro y Beruete, II conde de Muguiro, lo legó al Museo del Prado de Madrid en 1892, manteniendo el usufructo su hijo, Fermín, III conde de Muguiro. Ingresó finalmente en el Museo del Prado a su muerte en 1945.