Territorio documental
En la década de los noventa, varios directores españoles elaboraron diversas propuestas para recuperar la producción de documental como forma de expresión natural del cine español. Auspiciados por directores de la talla de Basilio Martín Patino o Joaquim Jordá, la posibilidad retórica de abordar temas sociales, históricos o políticos, desde las convenciones de la «no-ficción», comenzó a mostrar el potencial de un cine que buscaba recuperar el espíritu artístico de referentes como Víctor Erice. También el documental se acerca a los valores de la obra audiovisual más apegada a las técnicas televisivas, que durante la Transición había de abordar las preocupaciones de la sociedad democrática en ciernes.