IA: Todos idiotas

A través de metodologías de investigación artística en varios proyectos, este trabajo examina críticamente la proclamada trascendencia de las dualidades racionalistas personificadas por la metáfora ciborg de Donna Haraway. Al hacerlo, insinúa ciertos contenidos que reproducen metaprogramas ocultos en las tecnologías digitales. También indica cómo el pensamiento digital impide la percepción del otro, lo que supone un riesgo para las soluciones tecnooptimistas inspiradas en esta metáfora. En el espíritu del feminismo del glitch, propone instancias de sesgos algorítmicos, que representan fallos profundos en la hegemonía normativa conformada por la subjetividad dominante mediada a través de la implementación de algoritmos de aprendizaje automático, para ser percibidos positivamente como una oportunidad para su identificación y eliminación.