Durante la Segunda Guerra Mundial, más de 40.000 exiliados españoles en Francia fueron obligados a trabajar para los ocupantes alemanes, sobre todo en la construcción del Muro Atlántico. En la década de 1960 estos antifascistas españoles lograron tras una larga batalla judicial ser reconocidos por la RFA como perseguidos políticos del nazismo y fueron indemnizados por ello. Por vez primera especialistas en el exilio español y el trabajo forzado en la Europa de Hitler se reúnen en este congreso para analizar en profundidad a los “Rotspanier”, uno de los grupos de trabajadores forzados del III Reich más desconocido. El congreso se enmarca en las acciones del proyecto europeo Rotspanier, destinado a recuperar la memoria histórica y fomentar la reflexión sobre los logros de una Europa en paz, unida en su diversidad y debatir sobre las amenazas presentes y futuras del totalitarismo y la xenofobia.