Las mujeres de la Bauhaus
Hace cien años, en abril de 1919, un grupo de jóvenes se apuntaron a una nueva forma de entender la vida. Se apuntaron a un concepto distinto de entender el arte. La urdimbre formada por una juventud mixta con distintas ideas políticas, diferentes religiones, diferentes lugares de procedencia y donde las mujeres, primero de forma tímida y paulatinamente de forma más activa, lograron posicionarse, llegando, como en el caso de Friedl Dicker, Wera Meyer-Waldeck y Annemarie Wilke a convertirse en arquitectas, fue un hecho memorable. En esta época turbulenta -en la que la diversidad enarbola un antídoto contra los fanatismos religiosos, étnicos y la misoginia, donde el feminismo reivindica una relectura de la historia oficial escrita por una minoría- busquemos en las valerosas estudiantes de la Bauhaus, una senda que pueda guiarnos a conseguir una igualdad real en la distribución de responsabilidades, pero también de beneficios, entre otros, y no menos importantes, el derecho a la memoria y el recuerdo. La conferencia se basa en el libro Bauhaus 100 años. Las mujeres de la Bauhaus: de lo bidimensional al espacio total (2015) de Josenia Hervás y Heras.
Esta libertad ganada, después de una guerra perdida, urdía nuevas posibilidades por supuesto para ellos, pero más intensamente para ellas. Unas mujeres que por primera vez podían votar a raíz de un nuevo sistema político que inauguraban: una nueva república. También estrenaron una nueva escuela denominada Bauhaus.
Hoy celebramos el centenario de esta inédita escuela. Los diferentes orígenes e ideas, junto con la amistad y el fervor que mostraron mujeres y hombres, dieron como resultado una atmósfera creativa singular. Como diría Mies van der Rohe, una idea. Por este motivo su expansión y propagación en el tiempo sigue llegando con la misma fuerza. En lo más íntimo de esta idea e indisoluble a ella, están las mujeres que participaron en la Escuela. Nunca la Bauhaus podrá disociarse de esta participación femenina.
