Angélica (Una tragedia)
Angélica Liddell prepara su obra "Todo el cielo sobre la tierra (El síndrome de Wendy)“ y Manuel Fernández-Valdés se propone retratarla en una película. Liddell se ha convertido en una de las principales dramaturgas europeas con un teatro autobiográfico en el que expone su dolor más íntimo. Una decisión que afecta a la esencia de su manera de trabajar y a todas las personas que trabajan con ella. El director establece un diálogo con la artista e uno y otro lado de la cámara, que también es un diálogo con el espectador.