Carmen Laforet y la narrativa de la posguerra
Carmen Laforet ganó sorpresivamente en 1944 la primera edición del Premio Nadal con la novela Nada, cosechando un enorme éxito de crítica y público. Con solo veintitrés años presentó una obra de una espléndida madurez literaria que figura entre las obras clave del realismo existencial que dominó el panorama narrativo europeo de los años cuarenta. En 1952 publica La Isla y los demonios y posteriormente La mujer nueva sobre su reconversión al catolicismo, con la que ganó el Premio Nacional de Literatura de 1956. La insolación y Al volver la esquina son sus últimas novelas.
