La dedicatoria final de El soldao de Alejandro Cabrera «A todos aquellos lugares donde los tiempos se mezclan y todo ocurre simultáneamente» condensa a la perfección la esencia de esta película, en la que la mezcla de formatos y planos permite generar un dialogo entre distintas épocas en un gesto profundamente nostálgico. Con un acercamiento documental, la abundancia de primeros planos va conformando una serie de biografías con las que esbozar una imagen de comunidad.
Sinopsis: El soldao es el retrato de Francisco, andaluz emigrado, que cada año vuelve a su pueblo natal en Córdoba. Esta vez la casa donde vivió una vez le espera solitaria, vacía desde que su madre murió. Esta es una historia íntima y personal que indaga en el despoblamiento rural mientras invita a intentar descubrir cómo nos construyen los lugares que ya solo existen en nosotros.