Koldo Chamorro (Vitoria, 1949-Pamplona, 2009) es nuestro fotógrafo decisivo. Su patria era el reportaje fotográfico, entendido como la forma más completa, arriesgada y pertinente para hablar de la vida de las personas. En sus innumerables trabajos, tras más de cuarenta años de ejercicio profesional, se ocupó de múltiples cuestiones acerca de las estructuras sociales, la religión, las fiestas, los toros, el cuerpo, el sexo...
Comenzó en 1974 El Santo Christo Ibérico, un gran proyecto monográfico para reflexionar visualmente sobre los distintos aspectos de las liturgias y manifestaciones religiosas de la Península Ibérica, así como sobre la presencia de la cruz cristiana en nuestro paisaje social.
Koldo Chamorro entendió, en los últimos años del franquismo, que había ciertas manifestaciones religiosas, fiestas populares y rituales que se encontraban en trance de desaparición, porque la agonía de la dictadura las arrojaría presumiblemente al olvido y por el avance de las nuevas tecnologías y de la venidera globalización. Sin embargo, no trató de preservar fotográficamente ese patrimonio supuestamente moribundo, sino que quiso elaborar un profundo análisis social que mostrase las contradicciones de un país lastrado por el atraso y el oscurantismo pero que se veía arrastrado hacia la modernidad, a través de una mirada profundamente personal y con un estilo inconfundible.
El Santo Christo Ibérico se organiza siguiendo las estaciones del viacrucis, que marcan el ritmo de una estructura narrativa milenaria. El autor lo dio por finalizado al celebrarse el Jubileo católico del año 2000.