Que nadie duerma

Lucía, una mujer soltera de mediana edad, pierde su empleo como programadora informática y decide dar un giro en su vida: convertirse en taxista. Al volante de su taxi, recorriendo las calles de Madrid, se encuentra con gente muy interesante y descubre una libertad y una confianza en sí misma que nunca había imaginado. Esta transformación está magníficamente representada a través del vestuario diseñado por Clara Bilbao. Basada en la novela de Juan José Millás, Méndez Esparza nos lleva a un viaje lleno de suspense por las calles de Madrid. El papel de Lucía, interpretado por Malena Alterio, le ha valido varios premios a la mejor actriz.