Cuerpo, destrucción y muerte en el cine argentino de terror contemporáneo

El cine de terror es uno de los géneros con adeptos más fieles. Aunque su producción se remonta a los orígenes del séptimo arte, el cine etiquetado con esta categoría tuvo una enorme repercusión desde la década de los cincuenta y ha materializado determinados lugares, personajes y temáticas que le son propios introduciéndolos en el imaginario colectivo, lo que lo ha convertido en uno de los géneros cinematográficos más transnacionales. Desde sus inicios, este cine ha evolucionado en sus formatos y temáticas con una iconografía muy variada y ha reunido, como si de constelaciones se tratara, a públicos de todos los países del mundo.

Con el comisariado de la investigadora y experta Valeria Arévalos, presentamos un ciclo de cine de terror argentino reciente en el que proponemos cuatro aproximaciones muy distintas a temas recurrentes en este género, como la amenaza del miedo y la muerte. La vertiente iniciada con los llamados «cineastas de guerrilla», que producían en los límites de los subcines, logró un éxito generalizado que ha hecho posible que su producción se haya normalizado hasta conseguir un reconocimiento fuera de aquellos públicos de antes, que, si bien nunca fueron reducidos, no eran tan mayoritarios como en la actualidad.