Cria cuervos
Ganador del Gran Premio de Cannes en 1976, Carlos Saura es el responsable de que los expresivos ojos de Ana Torrent pasen a formar parte de la cinematografía española.
Ana recuerda todo lo ocurrido desde la muerte de su padre, veinte años antes. Su hija, de nueve años, cree tener poder sobre la vida y la muerte de quienes viven con ella. Hay otro poder que Ana cree poseer: el de invocar la presencia de su madre. Con ella, muerta hace años, revive una relación llena de ternura y, a veces, de dominio.