Marisol, llámame Pepa
Marisol © Blanca TorresNinguna artista española ha encarnado como Marisol la historia reciente de España, cuando no la transición de las mujeres de este país en el último cuarto del siglo XX. En apenas 25 años de carrera, pasó de ser La Niña Prodigio del franquismo a una de las primeras militantes comunistas; y de los coros y danzas de la Sección Femenina, a protagonizar el primer desnudo en portada de la democracia. Toda España siguió por televisión su primer matrimonio y su papel de perfecta esposa. Solo 10 años después, la veríamos casarse en Cuba apadrinada por el mismísimo Fidel Castro. Marisol es el mejor símbolo nacional de esta España contradictoria, y un retrato espectacular de los cambios que atravesaron las mujeres en esos años. Pero sobre todo es un personaje en constante conflicto con la fama. Una lucha entre Pepa Flores, la mujer de carne y hueso, y el ídolo de masas.