Un quijote visceral en tiempos sintéticos
Miguel Ángel Martín, niño prodigio y terrible de la ilustración española, grotesco y exquisito autor de cómic, visionario narrador visual de mundos literarios vinculados tanto a la tradición como a la periferia más radical, tiene un vínculo especial con Japón. A finales de los años 90’, coincidiendo la proliferación de las bandas independientes, el grupo de música hardcore COPASS GRINDERZ le contacto de manera epistolar para ilustrar sus álbumes. Esto dio pie a una colaboración que casi 20 años después se mantiene viva y muestra que el diálogo intercultural sucede a partir de extrañas conexiones a la intemperie. El Instituto Cervantes de Tokio rinde tributo a este vínculo y propone explicarlo a través de esta exposición.