A rapa das bestas
En sus primeras películas Jaione Camborda se decanta por rodar en super-8 como seña de identidad, desde la confianza en la imagen, la materialidad y el grano lírico. A lo largo de su filmografía, la cineasta reflexiona desde una perspectiva etnográfica sobre la relación del hombre con lo animal, la violencia y lo atávico, como vemos reflejado en sus piezas Proba de axilidade (2015), A rapa das bestas (2017) y Videogramas #4 (2022).
Sinopsis: La tradición y el espectáculo nos lleva a ser testigos de la relación cuerpo a cuerpo del hombre y el animal en un contexto de lucha.