Las 13 rosas
Trece jóvenes inocentes de 16 a 29 años fueron detenidas un mes después de terminar la Guerra Civil Española y juzgadas a puerta cerrada, acusadas de repartir folletos antifranquistas. La condena era morir fusiladas. Estas jóvenes se convirtieron en un ejemplo y símbolo sobre todo gracias a su comportamiento sereno y audaz antes de su fusilamiento.