El orfanato
Belén Rueda interpreta a Laura que, junto a su marido, deciden comprar el orfanato en el que pasó su infancia con el propósito de restaurar el edificio abandonado y reabrirlo convertido en una residencia para niños discapacitados. Una vez allí, descubre que el viejo lugar despierta de manera desmesurada e incomprensible la imaginación de su hijo Simón (Roger Príncep), quien juega con unos amigos imaginarios. Los fantasiosos juegos de su hijo pasan de ser una simple diversión a ser una amenaza. Cuando Simón desaparece misteriosamente, Laura comienza a indagar sobre el pasado del edificio y los niños que habitaron en él, descubriendo que no todo era producto de la imaginación del niño.