Errancia y fotografía. El mundo hispánico de Jesse A. Fernández
Jesse A. FernándezA lo largo de más de tres décadas, entre 1952 y 1986, el fotógrafo y artista cubano Jesse A. Fernández, nacido en La Habana en 1925, practicó lo que hemos llamado una «errancia hispánica» al residir en una serie de países americanos y europeos, desde su Cuba natal a su España de procedencia, pasando por México, Colombia, Guatemala, Francia, Italia o Estados Unidos. En todos ellos mostró su interés por la realidad y por los personajes del mundo cultural de la urbe en que se encontraba —a este respecto, la serie neoyorquina dedicada al jazz es reveladora—, pero también en todos estos lugares buscó el denominador común, el enlace con lo hispánico que siempre inspiró su obra, en las personas y en el paisaje. Sus fotografías recogen este interés por el lugar al tiempo que las constantes que caracterizan su poética artística, algo que se manifiesta en los dos géneros esenciales que siempre practicó, el retrato y el paisanaje urbano. El primero de ellos, y por el que es más conocido, es una especialidad en la que el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante —quien le incluye entre los personajes de su novela habanera Tres tristes tigres—lo considera un maestro indiscutible y en la que alcanza un reconocimiento general como revela la exposición Retratos, celebrada en Madrid poco antes de su muerte en 1986.