Exilio de los moriscos en Francia
La inmensa mayoría de los moriscos expulsados de España entre 1609 y 1614 ha ido a los países del Magreb. Pero otros se han dirigido hacia países cristianos, Francia o estados italianos, las más de las veces para no tener que abandonar a sus hijos. En estas condiciones decenas y decenas de miles han cruzado el Pirineo o han desembarcado en puertos como Marsella o Tolón al final de muy penosos viajes que intentaremos reconstruir. Acogidos con benevolencia en un primer tiempo en Francia, los moriscos han sido luego víctimas de múltiples exacciones sobre todo después de la muerte del rey Enrique IV el 14 de mayo de 1610. Muchísimos fueron los que se embarcaron para instalarse en Túnez, pero una pequeña parte, probablemente entre 5.000 y 10.000 personas, decidió quedarse en Francia. Estos exiliados se han integrado en varias regiones. Examinaremos los lugares donde vivieron, sus actividades, sus relaciones con la población local y con las autoridades francesas y extranjeras. Evocaremos la carrera del mas celebre de los moriscos afincados en Francia, Alonso López, quien fue un influyente hombre de confianza de Richelieu.