La Mancha roja y la Montaña Blanca
El libro de la historiadora Anna Mur i Raurell es una contribución importante al estudio de las relaciones entre Centroeuropa y España durante los siglos XVI y XVII. Mientras que la historiografía clásica se queda con la constatación de la existencia de los contactos, los estudios modernos analizan más concretamente dichas relaciones a través de los lazos familiares o de la actividad de diplomáticos españoles en Praga y Viena.
La monografía se centra en la importante presencia de la aristocracia centroeuropea en las órdenes militares españolas (Santiago, Calatrava, Alcántara) que fueron utilizadas por la Corona Española para reforzar su posición en la élite política centroeuropea. Ser miembro de dichas órdenes no aportaba a sus titulares unas ventajas materiales pero les garantizaba un prestigio social y un compromiso con los intereses de los Habsburgo de España. La autora, basándose en documentos de procedencia española, austriaca y checa, analiza el proceso de admisión y primacía en estas órdenes de las familias nobles centroeuropeas (Slavata, Martinic, Lobkowicz o Dietrichstein) y sus relaciones con España.