El amor brujo

El amor brujo es la última de la llamada Trilogía Flamenca, un trío de películas de danza realizadas por Carlos Saura en los años ochenta en colaboración con el coreógrafo Antonio Gades. Tras adaptar el drama de Lorca Las bodas de sangre y Carmen de Mérimée, Saura y Gades optaron por interpretar el ballet de Manuel de Falla El amor brujo. La trama nos traslada a un pequeño pueblo sometido a estrictas normas tradicionales. El matrimonio de Candela y José fue concertado por sus padres en la infancia. La boda se celebra, pero José está enamorado de la seductora Lucía, mientras que el impulsivo Carmelo le ha echado el ojo a Candela. Las tensiones en el cuadrilátero amoroso desembocan en un asesinato, pero ni siquiera los muertos están dispuestos a renunciar a sus pretensiones. Esta pieza melodramática, en la que se lidia con fantasmas y el amor vence a las maldiciones, está interpretada por excelentes bailarines de flamenco. Los diálogos son escasos, interpretados y bailados en un escenario reconocido en el que se crea un pueblo estilizado. Como si quisiera sugerir que no necesita los recursos cinematográficos habituales para contar la historia, el director deja que destaquen deliberadamente la música de De Falla y las creaciones de los bailarines.