«El tiempo lineal es una creación occidental; el tiempo no es lineal, es un enredo maravilloso en el
que, en cualquier momento, se pueden elegir puntos
e inventar soluciones, sin principio ni fin.»
Lina Bo Bardi
En las primeras décadas del siglo XX el arquitecto Le Corbusier planteaba que la casa debía ser “una máquina de
habitar”. Sin embargo, esos espacios se pensaban desde el punto de vista masculino, occidental, burgués,
heterosexual y sin discapacidad, que olvidaba todo lo que no entraba en esta nomenclatura. Así, las mujeres y el
movimiento feminista han recorrido un amplio camino de décadas para reivindicar los espacios feministas en la
arquitectura y en el urbanismo, dando prioridad a otras formas de construir nuestro mundo.
A finales de los 50, la arquitecta brasileña Lina Bo Bardi comienza a trabajar en distintos proyectos. Partiendo de
la frase citada más arriba, con esa idea de no tener principio ni fin, esta exposición
destaca esa idea de que la arquitectura y el feminismo son dos ejes para habitar los espacios de manera más
sostenible, igualitaria y justa.
En "Arquitectura y feminismo: sin principio ni fin" se presentan propuestas de estudios de arquitectura que trabajan con este eje
y obras de artistas visuales que han reflexionado sobre los espacios como lugares más o menos amigables y
cómo construir otros, siendo un acercamiento a algo tan cotidiano como los espacios arquitectónicos, teniendo en cuenta el punto de vista
de quienes han sido tradicionalmente ignoradas, y planteando alternativas mas igualitarias.
Texto: Semíramis González