Los saldos

La transferencia de conocimiento entre progenitores y sus descendientes era el único medio por el que las familias del campo mantenían sus tradiciones, hasta que la llegada de las nuevas tecnologías fue transformando sus hábitos. Las migraciones también rompieron con esa lógica, aunque nunca desposeyeron a los habitantes de ese saber ancestral. En Los saldos, un padre y un hijo tendrán que hacer frente a una evidencia que el trabajo y la convivencia están sacando a la luz: sus vidas son muy diferentes. El director Raúl Capdevila utiliza su formación como cineasta para narrarnos su historia familiar y obra la magia de convertir su forma de vida en un referente artístico que desvela cómo el cine nos permite observar el mundo con otros ojos.

Sinopsis: Raúl Capdevila nos narra a modo de western su vuelta a casa, a un pueblo de Huesca. Su padre, José Ramón, es el último de tres generaciones de agricultores y ganaderos. El director de cine y su progenitor tendrán que entenderse trabajando juntos en la granja, pero, además de sus diferencias, tendrán que afrontar las implicaciones de la construcción de un macromatadero por parte de una gran empresa cárnica.