El barbero de Sevilla
El barbero de Sevilla es la primera de las obras de la trilogía de Fígaro, situada en la bulliciosa ciudad andaluza. Aunque la época de la trama no esté reflejada de manera explícita, toda la escenografía remite al siglo XVIII, reflejando sobre todo ese momento de inestabilidad en el que el oscurantismo del Antiguo Régimen da paso a la Ilustración, asomando ya el germen de la revolución burguesa que más tarde aflorará. La vitalidad y la espontaneidad de la gente de Sevilla son fundamentales en el diseño coreográfico de la ópera, llena de sorpresas e ironía.