El abuelo
Asturias, principios del siglo XX. Don Rodrigo de Arista Potestad, conde de Albrit, señor de Jerusa y de Polán, creía saber qué era el honor, hasta que regresó de América viejo, casi ciego y arruinado. A su llegada descubre un amargo secreto: una de sus dos nietas es ilegítima, no lleva la sangre noble de su familia.