La exposición está formada por treinta obras pictóricas realizadas con diversas técnicas por artistas y estudiantes de ambas universidades, partiendo de la comparación entre las dos ciudades, Málaga y Palermo. Cada obra expuesta ofrece una perspectiva íntima que cuestiona el sentido de la realidad actual, la condición precaria y la subjetividad de la experiencia en un mundo donde la vista —la mirada— parece haber sustituido a todos los demás sentidos. El proyecto ofrece, por tanto, una visión heterogénea, aportando distintos puntos de vista sobre el espacio en el que actuamos y nos proyectamos.
La exposición está comisariada por Giulia Ingarao y Emilia Valenza