Flamenco, flamenco
Saura reúne a algunos de los más grandes artistas flamencos en la antigua estación de tren de Sevilla, convertida en un estudio de cine. En un entorno que se transforma gradualmente en cueva, escuela de danza, salón de baile o espacio metafísico, cantaores, músicos y bailaores actúan en una serie de cuadros que ilustran al espectador las diferentes formas expresivas de la música gitana andaluza. Flamenco de pureza absoluta, con la melancolía de la soleá y los ritmos imparables de las bulerías, con inflexiones latinoamericanas en la guajira y contaminaciones cultas en la rumba final, a partir de un texto de Federico García Lorca.