Cuentas divinas
Mónica es una mujer normal con una vida normal en un lugar cualquiera de estos tiempos modernos. Sin embargo, un buen día, por un detalle sin importancia que podría haberse resuelto como cualquier otra desventura anterior, mata a su marido. Descubre así el crimen como sustituto de los ansiolíticos, la liberación de todo moralismo hipócrita y, por qué no, la utilidad de la arena de gato para deshacerse de un cadáver.