Gil de Biedma. Según sentencia del tiempo
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Nacido en Barcelona en 1929, el poeta y ensayista Jaime Gil de Biedma fue una figura clave de la conocida como «generación poética de los 50», y hoy uno de los autores más influyentes en las hornadas de poetas españoles que surgieron y se consolidaron a finales del siglo XX. Su magisterio también llega hasta nuestros días a través de su prosa como autor de diarios y de ensayos, en los que es manifiesta la presencia del pensamiento y la cultura literaria angloamericanos a través de los poetas que marcaron su formación —Eliot, Auden, Marlowe— y determinaron el trazo creativo de su producción.
Novedosas aportaciones suyas fueron el uso y puesta en valor del diario íntimo como fórmula literaria de introspección, y la introducción del monólogo dramático en la poesía escrita en castellano, ambas de muy escaso arraigo en la tradición literaria española. Además, al recuperar formas poéticas ya en desuso, como la sextina, y acercar su poesía al lenguaje de la calle, Jaime Gil de Biedma tendió puentes entre su lengua materna castellana y la inglesa que le abrió las puertas al conocimiento de los autores antes citados. Y son estas valiosas aportaciones, además de la natural trascendencia de su lírica, las que dan sentido final a esta exposición, que presta una especial atención a la relación de su poesía con las artes plásticas.
Aunque Gil de Biedma abandonó la escritura en plena madurez, convencido de que todo cuanto tenía que decir como poeta ya lo dejaba escrito, toda su obra en verso —apenas un centenar de poemas— quedó finalmente reunida y prolongada por el propio autor bajo el título Las personas del verbo (Barral Editores, 1975) varios lustros antes de fallecer en su ciudad natal, en 1990, según sentencia del tiempo. Con esta muestra, el Instituto Cervantes quiere homenajear al poeta, a la vez que darlo a conocer entre el público de su red de centros del extranjero, e invitar a aquellos que ya lo conocen a su relectura.
