En tiempos de la posverdad, del uso flagrante de la mentira y de la construcción de «hechos alternativos», parece que lo que se dice haya perdido en sí mismo importancia. No solo el lenguaje se vacía de sentido, sino que su función cambia radicalmente: ya no sirve para comunicar hechos u opiniones, sino para transmitir el poder en sí mismo.
La posverdad es especialmente reincidente en el mundo de la política y de la (des)información periodística. La expresión de cualquier idea se convierte en real, por repetición, descontextualización, segmentación, o replicación en los medios de comunicación y redes, construyendo la posverdad, que no coincide con lo real ni con lo racional. El Brexit, el problema catalán, las elecciones recientes en diversos países ponen de manifiesto el papel determinante que el lenguaje y los medios de comunicación juegan en la construcción y manipulación de la opinión pública. Juan Luis Cebrián, Presidente honorífico y co-fundador de El País y Julio Ortega hispanista de Brown University, conversan sobre este tema.