Decir casi lo mismo. El oficio de la traducción
El del traductor es un papel complejo, un trabajo difícil pero hermoso, muy hermoso. Esto es lo que opina Bruno Arpaia, no solo traductor sino también escritor, que a lo largo de su trayectoria profesional se ha ido enterando de la importantísima función social de este oficio, a la vez educativo e imprescindible. Los traductores no solo trasladan un texto de un idioma a otro, sino que también se convierten en mediadores culturales, en verdaderos medios de conocimiento de mundos, identidades, tradiciones y comunidades diferentes. Traducir significa para el traductor ser humilde y respetuoso de otra escritura y, al mismo tiempo, libre en las elecciones lexicales.
