Santa y Andrés
Corre el año 1983, la situación geopolítica en el Caribe está a punto de incendiarse. Mientras los subsidiarios de la Guerra Fría están tomando posiciones en Granada, Cuba está sumida en un cruzado contra la quinta columna, la disidencia en casa propia. Carlos Lechuga cuenta el caso de Andrés, un escritor confinado al destierro campestre. Para evitar cualquier estorbo durante un congreso internacional, el comité regional manda a Santa, una joven campesina, a vigilar a la rata contrarrevolucionaria. Al principio y al parecer, Santa y Andrés representan polos marcadamente opuestos, pero en los tres días del peculiar arresto domiciliario el antagonismo comienza a diluirse a favor de un acercamiento humano insoslayable entre una vigilante juiciosa y un proscrito atormentado.