Belmonte
Javier Belmonte es un artista que vive a trompicones en Montevideo, como si de un aprendiz eterno se tratara. El mundo de los amantes del arte, de los clientes francos y galeristas pragmáticos, parece hablar en otro idioma. También su exmujer Jeanne, cuya pérdida aún lamenta estoico, está lejos de su aura del visionario soñador. Solo su hija Celeste, a quien Belmonte recoge regularmente del colegio, compensa la torpeza de su padre con maestría y carisma. La sorprendente visión de conjunto de un alma infantil con tacto da vuelta a la relación entre tutor y pupilo.