Los rusos, esos extraterrestres

Daniel Utrilla, escritor y ex corresponsal afincado en Moscú desde hace más de 20 años, acaba de publicar Mi ovni de la perestroika (Libros del K.O.), una crónica de viajes muy personal que nace de una obsesión de su infancia: la noticia del aterrizaje de un ovni en 1989 en la ciudad soviética de Vorónezh, del que fueron testigos unos niños. La noticia, que abrió el telediario de la televisión pública española, fue recibida por el niño Utrilla (entonces tenía 12 años) envuelta en un doble eco de misterio: el de los extraterrestres de tres metros y tres ojos que dijeron ver los testigos, y el de ese ‘otro mundo’ que era la hermética URSS para un occidental. Porque para un escolar madrileño de los años 80, un niño soviético era un ser tan extraño y distante como E.T. Partiendo de la noticia del ovni de Vorónezh -cuyo rastro Utrilla ha buscado treinta años después sobre el terreno en busca de protagonistas y de testigos-, hablaremos durante la presentación del libro de la imagen que Occidente se ha hecho históricamente de Rusia, percibida como un 'planeta' muy lejano desde mucho antes de la Guerra Fría, cuando Carl Gustav Jung asoció el miedo colectivo que generaban los ovnis con la amenaza nuclear de Moscú. Daniel Utrilla fue corresponsal en Moscú del diario El Mundo entre los años 2000 y 2011 y es autor del libro A Moscú sin Kaláshnikov (2013).