Dolor y Gloria
Narra una serie de reencuentros en la vida de Salvador Mallo, un director de cine en su ocaso. Algunos de ellos se producen físicamente, y otros han permanecido en su memoria, como su infancia en los años 60, su primer amor adulto ya en el Madrid de los 80, la escritura como única terapia para olvidar lo inolvidable, el temprano descubrimiento del cine, y el vacío ante la imposibilidad de seguir rodando. Según Pedro Almodóvar, es una película que «habla de la creación, cinematográfica y teatral, y de la imposibilidad de separar la creación de la propia vida».
“Dolor y Gloria” fue seleccionada para representar a España en la categoría de mejor película internacional de la 92.ª edición de los Premios Óscar y fue nombrada la mejor película de 2019 por la revista Time. La crítica -nacional e internacional- coincidió unánimemente en que esta película alcanza un nivel de perfección difícilmente superable. “No es mi autobiografía, pero sí es la película que me representa más íntimamente”, confesó Pedro Almodóvar, el más internacional de los directores españoles. Antonio Banderas, intérprete de su “alter ego” recibió por este papel -uno de más relevantes en su carrera- el Premio al Mejor Actor en Cannes. Para Almodóvar, este proyecto muy personal y metacinematográfico a la vez, supuso una aclamada salida de su crisis creativa.
“Dolor y gloria” es una historia dura y emotiva que aborda cuestiones como la degradación física, la vejez, la relectura y resignificación de distintos momentos clave de la vida personal y, sobre todo, la posibilidad de reencontrarse con los demás y con uno mismo.