La voluntad de creer
La voluntad de creer comienza con el regreso de Amparo de Sudamérica, con su mujer esperando un hijo. El embarazo presenta complicaciones y sólo Juan, hermano de Amparo, es capaz de ayudarla. Convencido de que es la reencarnación de Jesús de Nazaret, quiere creer que puede obrar un milagro, y así se produce el milagro. Inspirándose en la película Ordet de Carl Theodor Dreyer, basada en la obra teatral de Kaj Munk, Messiez lleva a cabo una investigación sobre la relación entre voluntad y fe, sugiriendo cómo ésta está en el origen del pacto con el público que hace posible la ficción escénica. Convencido de que la ausencia del espectador vacía de significado el ritual teatral, el director optó por crear esta representación abriendo todos los ensayos al público, demostrando que, incluso en el proceso creativo, la acción sólo es posible compartiendo la voluntad de creer.