La Edad de Oro
Al igual que hiciera con ''Un perro Andaluz'', la segunda película de Buñuel reúne una serie de escenas de origen surrealista y onírico. Comienza como un documental sobre los escorpiones, las cinco partes de la cola del animal se corresponderían con el film, para pasar a un grupo de bandidos en el cabo de Creus y desde allí a unos arzobispos cantando el Dies Irae fente al mar. A continuación surgen curas, militares, autoridades civiles y una escena con el gobernador, que es seguida por una historia de ''amour fou''. El conjunto respira una libertad surreal y provocadora sin más nexo aparente que la imaginación del director español.