Después de la posmodernidad. La literatura como humanismo en el siglo XXI
La época contemporánea presenta grandes retos a sus artistas, representantes de un humanismo nuevo, diferente al rol casi sagrado del “clérigo” de Julián Benda. Agencias especializadas, al servicio de gobiernos y partidos políticos, se especializan en hacer circular narraciones ficticias sobre sus adversarios (fake news), en los medios de comunicación tradicionales y en los medios llamados “sociales”. Cada vez más se usan, en la planificación de programas de comunicación, algoritmos que perfilan la personalidad de un usuario, para fines de consumo o, peor aún, para fines de control. Los partidos populistas se extienden y hacen uso constante de la tecnología más avanzada para imponer su publicidad.
¿Cuál es el papel de la narrativa literaria en un mundo en el que la narrativa puede ser vista como instrumento de propaganda? ¿Podríamos parafrasear a Benjamin y hablar de “arte en la era de la reproducibilidad digital”? ¿Cuál es el sentido de contar historias por el solo gusto de contarlas, como sucede con la literatura de ficción? ¿Cómo se establece el diálogo con el lector?